Sin traje espacial la sangre hierve en el espacio.

Sin el traje, la sangre hierve cuando su presión interna iguala a la presión atmosférica.

Todos los líquidos tienen una presión interna. Es la presión que ejerce el movimiento de sus moléculas, y esta presión aumenta al subir la temperatura (obvio, ya que aumenta el movimiento).

Técnicamente se dice que un líquido hierve cuando su presión interna iguala a la presión atmosférica. En ese momento puede escapar de su estado líquido y pasar a la fase gaseosa, tiene la suficiente presión para hacerlo.

Como en el espacio la presión "atmosférica" es cero, cualquier líquido que se vea enfrentado a presión cero hierve inmediatamente, ya que su presión interna es por supuesto mayor que cero. En este caso se dice incluso que el líquido está "sobrecalentado", ya que su presión interna no es igual sino es mayor que la exterior, hierve violentamente e instantáneamente.

Hay que notar que el líquido puede hervir en estas condiciones a temperaturas bajísimas, hierve en frío, mientras no se solidifique por las bajas temperaturas del espacio (finalmente el vapor se cristaliza por la baja temperatura luego de hervir).

Es lo que pasa en altura también. En una montaña el agua puede hervir a 90ºC o menos, debido a que la presión exterior es más baja, y por tanto la presión interna del líquido alcanza a igualarla a menores temperaturas.

Respecto de un astronauta que se vea enfrentado a una brusca caída de presión, lo primero que va a hervir serán los líquidos que no estén protegidos por las membranas celulares, es decir, la saliva, la humedad de los ojos, de las vías respiratorias, los ácidos del estómago, etc.
Cada célula se va a hinchar por la diferencia de presión entre el interior y el exterior, y es probable que haya rupturas de células y venas.
Un panorama nada agradable, aunque mucho antes el astronauta habrá quedado inconsciente.

Autor | Nacho Massimino